viernes, 16 de noviembre de 2012

Me acuerdo de mis maestros...

Un buen maestro nunca se olvida. Los alumnos de 1º de ESO han indagado un poco en su memoria y han rescatado recuerdos de sus maestros de Primaria con quienes han compartido tantos 
momentos. Este ha sido el resultado:


 

       Recuerdo cuando estaba en el colegio. Tenía un profesor muy bueno llamado Pepe. Ese día hacía sol. Por eso, salimos al huerto. Nos encontramos con un saltamontes, que salió volando nada más llegar nosotros. El profesor indicó a unos pocos alumnos que fueran a por las regaderas. Y a otros, a por los escardillas. Cuando regresaron nos pusimos a regar y a quitar los hierbajos. Yo quitaba los hierbajos y le pregunté:

       _ Profesor, ¿para qué quitamos los hierbajos si pueden volver a crecer?

       _ Pues para dejar crecer las otras plantas. Es como la vida: tendrás recuerdos buenos y también malos. Pero los recuerdos malos los tenemos que intentar eliminar, aunque después pueden volver a crecer.

       Esas frases se quedaron en mi memoria y nunca las olvidaré.
(Ana Mayer Arias, 1ºESO C)


        Don Juan José es bajito y regordete, tiene el pelo gris y los ojos castaños. Es profesor de Inglés en el  2º y el 3er ciclo de Primaria. Es un gran profesor. Es serio y ordenado aunque también es optimista y simpático cuando le toca serlo. Suele caer bien a la gente, o al menos eso es lo que creo yo. Se preocupa y atiende a sus alumnos como si fueran sus propios hijos.  Además de llevar a cabo todas las clases y exámenes cada día, ayuda voluntariamente a la biblioteca del colegio. Casi nunca se le olvida nada. Es un gran ejemplo para mí. El primer curso que di inglés suspendí. Y terminé Primaria con sobresaliente. Su recuerdo junto con los de otros profesores me dan fuerza para levantarme, continuar estudiando y lograr el futuro laboral que quiero.
(Raquel Rodríguez del Río, 1º ESO D) 



        Un día de verano,  para ser más exactos, el último del colegio,  estábamos todos en el patio jugando a los juegos típicos de fin de curso (el mejor día del colegio):  a la cuerda, al fútbol, al baloncesto y a las carreras con sacos.

        En ese último juego me pasó una anécdota.  El director era  un hombre mayor, de unos cincuenta y dos años, y yo le dije:

        --Vamos a echar una carrera. 

         Todos los amigos de mi clase y yo  dijimos que le iba a dar una paliza y al final me ganó.  Eso me ha enseñado a no subestimar a los mayores.

(Michel Huertas Fernández, 1º ESO C)



        Don Juan José es profesor de Inglés de 2º y 3º ciclo de Primaria. Él es bajito, regordete y con una sonrisa siempre de oreja a oreja. A él le gustaba que lo llamasen J.J. Servidor Servilleta. En mi opinión, Don Juan José no era un profesor cualquiera. Él no era de esos que explican el tema y mandaban actividades... ¡Él era genial! En las clases nos lo pasábamos muy bien. Siempre contábamos algún chistecito o alguna broma de esas que te hacen que te rías en los momentos difíciles, como cuando te daba un examen y no era exactamente la nota que esperabas.

        El mejor recuerdo que me llevo de él eran aquellas palabras que usábamos en clase: apuntador oficial del reino, ¡me pido mi rato de oficina!... Para nosotros, nuestra clase era como un reino, cada uno tenía su labor. Nunca en la vida hubiera creído que durante un curso entero me levantara todos los días y dijera: ¡Hoy tengo ganas de aprender algo nuevo!
(Amara Alós (1º ESO D)


       Mi mejor recuerdo del colegio ha sido con mi tutor, José Fernández. Nos cogió cuando estábamos en Tercero y hasta Sexto ha estado con nosotros. Él nos ha enseñado casi todo lo que sabemos, porque aparte de ser un profesor, era un gran amigo. No olvidaré nunca cuando nos fuimos de viaje de fin de curso a Priego, me lo pasé genial. Todo eran buenos momentos y risas. En el mismo viaje hicimos un juego de miedo, pero a la vez de risa. Fue divertidísimo: todos gritábamos y corríamos como locos... Estudiar Primaria es de lo mejor que me ha pasado. Gracias al colegio he conseguido conocer a los que hoy en día son mis mejores amigos. 

       Mi profesor era bajito, regordete, pero con un gran sentido del humor. Era un loco de las poesías y de la lectura. Por él, hoy en día soy lo que soy.
(Irene García, 1º ESO C)


        Recuerdo que un día de mayo me desperté nervioso. Era el día en que mi profesora de Inglés me decía la nota del examen. Estaba muy nervioso porque creía que había suspendido. Al llegar al colegio no pude saludar a ningún otro profesor. me encontré a la profesora de Inglés al llegar a la clase. Ella me saludó a mí. Yo no pude decirle nada. La asignatura de Inglés tocaba a segunda hora. A primera hora no pude hacer actividades ni nada. Cuando tocó para la segunda hora, mi corazón iba a estallar... Al llegar la profesora a clase, lo primero que hizo fue decir las notas de los exámenes. Cuando le dijo la nota a mi compañera de mesa, mi corazón parecía que se iba a romper en mil pedazos. La profesora se paró entonces a hablar sobre mi examen. Yo estaba sorprendido. Ya paró de hablar de mi examen y me dijo la nota: ¡Era un diez! Estaba supercontento.

       Al terminar la clase, la profesora se acercó a mi mesa. Me comentó el examen y cuando se marchaba, me dijo una frase que siempre estará en mi memoria y recuerdos:

       -- Sigue sacando estas notas y serás todo lo que quieras en este mundo. Todas las personas estarán felices por ti.

(Alejandro Suárez-Varela Luque, 1º ESO C)   



       La verdad es que yo quería a todos mis profesores, pero en especial a mi seño Rafi. Ella era la profesora que nos daba Atención Educativa y, no sé, pero ella era especial... Nos ponía a hacer todo tipo de manualidades, a ver vídeos y películas...

        Un día, nos íbamos de excursión al campo y había que subir montañas altas. Entonces, yo iba con una amiga de la mano, pero mi amiga se escurrió, nos caímos las dos y ella, para que no nos cayéramos, nos cogió a las dos y ¡se cayó ella! A pesar de haberse caído, empezó a reirse a carcajadas. Esa profesora nos ha enseñado a todos muchas cosas y para mí es la mejor profesora que he conocido nunca. 
(Elena Jurado Bravo, 1º ESO C)

Seño Inma

       Se llama Inma, es bonita y con el pelo corto y lo tiene castaño.  Era mi profesora de Infantil. Cuando hacíamos ejercicios, decía que si las tareas las terminábamos, podíamos coger el juguete que quisiéramos en el recreo. Hacíamos juegos con ella y bailes y teatros. Era chulísimo... Una vez tajeron un burro al colegio y nos montamos de cinco en cinco. Cuando terminamos de montarnos todos los alumnos del colegio, empezamos a comer castañas... ¡Era la mejor profesora!
(Jorge García Fernández, 1º ESO D)


       Recuerdo que Rafi Mañero en Cuarto nos cogió para darnos Matemáticas y en Sexto para Atención Educativa. Nos puso una película que enseñaba cosas de la vida. Nos fue enseñando a mirar siempre el lado bueno de todo, a que en la vida no tienes que pensar solo en los demás, que también hay que pensar en uno mismo, a que no debemos tener tanto ego, a tener más empatía, a no alimentar al lobo negro con malos actos, sino al lobo blanco con buenos actos... Nos enseñó también buena educación, a no juzgar a las personas por su aspecto, y, por último,  a utilizar un tono adecuado en cada ocasión. 
(Noelia García, 1º ESO C)

       Aquel día, me levanté muy nerviosa. Quería que todo fuese genial. No le podía fallar a los profesores que tanto me habían ayudado, pero en especial a ella, a Raquel. Lo había preparado todo para que no faltara detalle. Llegué como todos lo días, pero todo era diferente. En unas horas iba a dejar el lugar en el que había crecido. Orgullosa de todo lo que había logrado, entré pisando fuerte, con un nudo en la garganta y con todos los recuerdos que había vivido... Todos los finales de curso se organizaban actuaciones. Yo me había preparado un diálogo con una amiga agradeciendo a todos los profesores lo que habían hecho por nosotros. Cuando terminó, toda la clase de 6º decidimos cantar una canción como despedida. Llorando, me abracé a mi antigua profesora que sigue todos los días en mi pensamiento. Raquel nos ayudaba mucho. Todas las mañanas entraba con una sonrisa y un brillo en los ojos que te ayudan a continuar el día con alegría y conseguía que al día siguiente quisieras volver a dar clase.  
(Lorena bueno, 1º ESO C)

       Juan José es bajito y regordete y tiene gafas. Él en Cuarto, Quinto y Sexto me daba Inglés, pero en Sexto, además, era mi tutor. Con él en Inglés sacaba muy buenas notas, pero a mí lo que se me daban mal eran las Matemáticas, y a él le gustaban mucho. Así que nunca se rendía conmigo: me ayudaba todo lo que podía y me mandaba ejercicios extras y, además, en Apoyo le dejaba al profesor ejercicios para mí. Yo siempre suspendía, pero con su ayuda empecé a mejorar.  Y al final, en las notas globales ¡saqué un BIEN!
(José Manuel Bello, 1º ESO D)

       Mi profesor de Inglés, José Luis, nos prohibió llamarle por su nombre o profe. Solo le podíamos llamar teacher. D. José Luis es de altura mediana, un poco obeso... y no os puedo decir el color de su pelo porque tiene una calva limpia y brillante. Es bueno como persona y como profesor, pues sus métodos para aprender el vocabulario de Inglés son geniales. Por orden de lista, salía un niño o niña y nosotros le decíamos una frase para que este la ejecutara. ¡Por supuesto, en inglés! Por ejemplo, le decíamos que le tirara una tiza a alguien, y el profesor lo dejaba siempre que no la tirara fuerte. Por supuesto, nunca faltaban las frase de Apaga la luz, Baila encima de la mesa, Sal de la clase... Los exámenes eran muy difíciles, de sesenta preguntas, pero siempre se sacaban adelante. 

       Lo único que os he intentado decir con esta redacción es que José Luis siempre tendrá un hueco en mi corazón. 
(Hugo Ramos Benitez, 1º ESO D)

       El año pasado tuve buenos profesores, pero el mejor de todos era Miguel Ángel González. Miguel Ángel es alto, delgado y calvo. Su carácter es amable y divertido y sus clases magníficas. Era un poco "gruñón", pero aun así sigue siendo mi mejor profesor. A él le encantaba la Semana Santa; de hecho, salía en una procesión en Jaén, su ciudad natal. Algunas veces nos dejaba descansar y nos ponía música chula. Aunque algunos supendieran, él siempre se esfozaba para que el cien por cien de la clase aprobara. Este año cuando los de la antigua clase de 1º D nos enteramos de que se había ido nos dio mucha pena y triteza. 
(Juan José Florido Carrasco, 1º ESO D) 

        Juan fue uno de mis antiguos profesores. Probablemente, mi favorito. Él es una persona alegre, simpática, dispuesta a pasarse una hora entera de Mates, Lengua o Conocimiento del Medio explicándote algo para que lo entendieras. Muchas veces se explayaba demasiado, aunque eso tanto a mí como a mis antiguos compañeros nos gustaba mucho de él. Juan siempre nos animaba a hacer cosas especiales: cuentos, historias o trabajos con el ordenador...; nos animaba a leer, pues decía que era la mejor opción para ampliar nuestro vocabulario,y también a corregir las faltas de ortografía. 

        Juan era gracioso y gastaba bromas, pero también llegaba a ser muy serio y estricto cuando debía serlo. Sin duda, es una persona de las que voy a tomar ejemplo para mi futuro, y me siento muy contenta de haberlo tenido como profesor.
 (Miriam Gutiérrez Montoro, 1º ESO D) 

        Mi profesor favorito se llama Juan Sillero y fue mi tutor en 6º. Juan Sillero tiene poco pelo, una estatura media y gafas. Es simpático, comprensivo y amable, pero cuando se enfada... Me daba clase de Lengua, Matemáticas, Conocimiento del Medio y Plástica. Me encantaba Juan porque me ha dado uno de los mejores años de clase. Me lo pasado genial con él y supongo que mis compañeros también. Él estaba en los momentos difíciles y alegres y nos dedicaba parte de su tiempo. Algunas personas pensarán que era otro profesor más del montón, pero para mí, en cambio, es  y será uno de los mejores profesores que he tenido en los siete u ocho años que he pasado en el colegio Santuario.
 
       Mi profesora de Música, a la que llamábamos Dori, también es una de mis favoritas. Pelo gris cortito, gafas, muy alegre...
 
       ¡Mi experiencia en Primaria nunca la olvidaré!
(Carmen Romero Rodríguez, 1º ESO D)
      

viernes, 4 de mayo de 2012

Carta a mi madre

Te escribo esta carta, mamá, por compartir todas mis alegrías y por ayudarme en mis tristezas. Te escribo también porque hoy es tu día y cada hijo en este mundo tiene que estar agradecido a su madre. Habrá niños que no la tengan. Yo le doy las gracias a Dios porque te tengo y porque puedo compartir un minuto de mi vida contigo. Mamá, este día es para ti, para disfrutarlo mucho. ¡Te quiero mucho, mamá! (Manuel Jesús Velasco Gutiérrez).

Querida mamá: Aprovecho este día para decirte algunas cosas que nunca te he dicho. Sabes que eres mucho para mí. Aunque trabajas mucho y cuando llegas a casa estás siempre con Quique y Nuria, lo entiendo: son chicos y necesitan más atención. Porque compartimos muchos buenos momentos, porque cuando se te antoja hacer algo lo haces, pero siempre conmigo (no hace falta ejemplos, tú ya sabes cuáles), lo paso muy bien estando juntas. Y aunque últimamente me enfado mucho contigo, te quiero mucho a pesar de que no te lo diga a menudo. Quiero que lo sepas, porque siempre has estado ahí en los buenos y malos momentos. Recuerdo aquel día en el que me operaron y tú estabas ahí, cuando me desperté, eras tú la que estaba allí... ¡Feliz día de la madre!:) (Alicia Expósito Sánchez).

Para mamá: Quería decirte todo lo que te quiero, quiero decirte todo lo que no te digo todos los días. Eres como una flor en primavera. La mejor madre del mundo y también la única. Quería darte las gracias por todo lo que has hecho por mí. Que eres muy divertida y que es verdad que a veces nos enfadamos, pero siempre lo arrreglamos. Y porque eres la mejor te digo: TE QUIERO. (Yolanda Sepúlveda Merino).

Querida mamá: te escribo esto para agradecerte todo lo que has hecho por mí. Gracias por ser tan buena conmigo, por regalarme un montón de cosas por Navidad o por mi cumpleaños, y muchas gracias por estar siempre conmigo, a mi lado. Recuerdo aquel día que querías comprarme juegos para hacerme feliz. Tú para mí eres la mejor madre del mundo, porque eres muy especial. Espero que seas feliz en el día de la madre y que nunca estés triste por nada. Eres tan bonita como una flor. Feliz día de la madre. (Antonio Moreno Béjar).

Mami, hoy te escribo esta sencilla y humilde carta por tantos motivos... El principal es que te quiero y, además, porque hoy es tu día. Es bueno saber que existe este día. Realmente creo que cada hijo en este mundo tiene que estarle agradecido a su madre por cada cosa, quizás haya chicos que ya no la tengan. Yo le doy gracias a Dios porque te tengo  y porque puedo compartir cada minuto  de mi vida contigo. Por eso te escribo esto, para poder decirte todo lo que siento. (Ángel Romero Moreno).

Mamá, te escribo esta carta en este día tan especial para decirte lo mucho que te quiero. Por todo lo que me has ayudado, por hacerme feliz... Recuerdo aquella vez que me despertarse por la mañana sin que yo  ni mi hermana supiéramos nada, cogimos el coche y al llegar a Cádiz, tú y papá nos dijisteis que nos habíamos ido de vacaciones. En ese momento me sentí el niño más feliz del mundo, incluso más que mi hermana, que tenía una sonrisa radiante. Al llegar a un pueblo de Cádiz, pasamos los tres días más felices de mi vida. Por todo eso y más, le escribo esta carta a la mejor madre del mundo: mi madre. (Juan Carlos Hidalgo). 

Querida mamá: Me gustaría agradecerte todo lo que haces por mí. Me diste la vida, comida, ropa, cama..., pero, sobre todo, me diste amor y cariño. Me acuerdo del día que estuvimos en la playa por la noche. Te bañaste conmigo. Las olas chocaban contra las rocas. "Escucha...-me dijiste- ¿oyes el mar cómo canta?" Cuando tenga una hija, la llamaré como tú, y espero ser una madre tan buena. Gracias por todo, mamá. Besos. Gloria. (Gloria Toro Crespo).

Querida mamá: Te escribo esta carta para el día de la madre y también porque te quiero mucho. Te doy gracias por haberme dado la vida y por cuidarme tanto, aunque ahora no lo puedas hacer porque estamos lejos. Has sido muy buena conmigo desde que nací hasta ahora. Recuerdo cuando viajamos juntas a Barcelona a ver a los titos. Me lo pasé muy bien contigo. Ese día fue el que más tiempo estuvimos juntas. Mi madre es como una estrella caída del cielo. (Cristina Zambrana Balsera).

Querida mamá: Eres única para mí. No hay otra madre igual que tú. Eres inteligente, graciosa, divertida... Me gusta mucho estar contigo. A veces, estás enfadada o triste porque nos portamos mal contigo. Pero de todas formas, te sigo queriendo. De ti tengo un recuerdo especial, de aquel día que te montaste conmigo en una atracción que me hacía mucha gracia. ¡La cara que ponías!  Eres la mejor madre por todo lo que has hecho por mí. Te quiero mucho. Feliz día de la madre. (Roberto Muñoz Fuentes).

Para mi mamá. Quiero decirte que te quiero bastante, que no podría vivir sin ti. No hay otra persona como tú. Eres la más bella, no hay descripción para tu persona. Te quiero mucho, eres como una rosa en primavera... Eres lo que más necesito en este mundo: mi médica, mi amiga, la que me cuida, la que me compra todas mis cosas...¡Ah! y GRACIAS, MIL GRACIAS por darme la vida, guapísima:) También te quiero pedir perdón por todo lo mala y chantajista que soy a veces...:( Pedóname, intentaré cambiar... Bueno, mi vida, que eres un sol y que jamás me faltes. Te amo. Besos. (Amara Rodríguez Escudero).

Querida mamá: Eres una de las mejores madres. Me has dado todo lo que quería, me has ayudado en lo bueno y en lo malo. Las veces que he estado enfermo me has cuidado y a veces cuando estaba muy mal, no ibas al trabajo para cuidarme. Cuando me partí la tibia, me llevaste al hospital y todos aquellos días que me quedé en cama y en silla de ruedas, me ayudaste. En Navidad me acuerdo que yo quería una Nintendo DS de las primeras que sacaron y tú el día de Reyes me la regalaste. Aquella Navidad era como la guinda del pastel de mi vida infantil. También me acuerdo que un día me intentaste arreglar mi PSP, pero al limpiar la pantalla, se te cayó y se rompió. Como te sentías tan culpable, en vez de comprarte tú algo, me compraste otra. Eres muy buena, aunque a veces te enfades. También eres muy amable y además te preocupas mucho por mí y por Dani. Por eso creo que eres una madre de las mejores madres. (Rafael C.  Gilarte Hidalgo).

Querida mamá: Gracias por traerme al mundo, por criarme tan bien, por ser tan divertida, por llevarme a todos los lados y por muchas cosas más. Eres una flor muy bonita. Me acuerdo del día en que me regalaste el Call of Duty. Ese día me puse muy feliz. Cada vez que juego, me acuerdo de ti... Te escribo esta carta para decirte todo lo que te quiero, y que sepas que voy a estudiar mucho para ser un buen hijo. (Fernando Romero Romero).

Mi madre tiene muchas cualidades: es muy trabajadora, graciosa, divertida, amable... Siempre nos ayuda cuando la necesitamos. Nosotras también le ayudamos a ella en la compra y a veces en la casa. Mi madre es como el sol brillante. Recuerdo que un día de feria me quería montar en una atracción, pero me daba miedo, y ella para que no tuviese miedo se montó conmigo. Mi madre es una "supermamá", puede hacer muchas cosas a la vez. Por eso, le ayudamos para que no esté tan cansad.a Por todo esto, te deseo... ¡FELIZ DÍA DE LA MADRE! (Anónimo).

Querida mamá: Te escribo esta carta debido al día de la madre. Con estas humildes palabras te quiero demostrar el cariño que te tengo. Gracias  por todo lo que haces y has sacrificado por mí. Recuerdo cuando me llevaste a la playa de Torrox, que me lo pasé muy bien con los primos de Linares. Y gracias por comprarme las zapatillas y  los juegos de la Play 3... ¡Eres como una rosa! (Isaac Santiago Reyes).

Querida mamá: Te envío esta carta aprovechando que ya mismo es el día de la madre. Aunque me despiertes temprano todas las mañanas, aunque me riñas, aunque me castigues, yo te sigo queriendo, porque sé que lo haces por mi bien. Eres una madre perfecta: eres trabajadora, simpática y, además, haces todo lo posible para que ni a mi hermana ni a mí nos falte de nada. Tú para mí eres como un rayo de luz en la noche. Siempre me apoyas cuando todo me sale mal y me ayudas en los momentos difíciles. Me acuerdo de aquella Navidad en la que quería un móvil y tú y papá me decíais que era muy pequeño todavía. Después, el día de Reyes, encontré un regalo enorme en el salón y empecé a abrirlo... ¡Solo había papel y papel...! Pero cuando conseguí abrirlo del todo, descubrí que era un móvil. En ese momento era el niño más feliz del mundo, salté y le di un abrazo enorme a mi madre. Por eso y por mucho más... ¡FELIZ DÍA DE LA MADRE! (Pepe Jiménez Domínguez).

Para mamá. Te escribo esta carta porque eres una persona maravillosa, cariñosa, simpática y, sobre todo, una persona trabajadora. Espero que seas muy feliz en este día tan especial. Gracias por estar conmigo en los buenos y malos momentos, por cuidarme y por jugar conmigo. Gracias por darme la vida y por cumplir mi mayor deseo. Gracias por todo lo que haces por mi. Eres para mí la flor más bonita del jardín. Te quiero. (Jenifer Reyes González).

Qué decir de una persona tan maravillosa como ella. Para mí no tiene defectos. Sus ojos brillan como el sol. Todos los momentos que hemos pasado juntas son muy difíciles de olvidar, porque marcan todo el amor que me ha dado. Para mí, ella es lo único que hay en la vida. Es una persona alegre y cariñosa, con mucho sentido del humor. la verdad es que es un verdadero regalo tener una madre así. A veces se enfada conmigo, y lleva mucha razón, pero sé que lo hace porque me quiere y quiere lo mejor para mí. Bueno, esta es mi madre. No es una persona del otro mundo, pero para mí es la única en esta vida. (María Serrano Méndez).

Querida mamá: En primer lugar, te doy la enhorabuena por ser como eres, por lo que has hecho por mí. En realidad, por todo lo que has realizado durante estos doce años. Cuando tengo algún problema, yo ya sé que estás ahí y que tú haces todo lo posible porque esté bien. Gracias, mamá, en serio, porque no sé qué haría sin ti. no sé qué haría si cada mañana al despertar tú no estuvieras.   Tú para mí eres como una amiga mayor, me ayudas en todo lo que necesito, aunque a veces eres muy "cabezona". Me acuerdo de aquella vez que me puse muy enferma, con cuarenta de fiebre y no dormiste en toda la noche. Me estuviste cuuidando hasta que mejoré. ¡Te quiero, mamá! ¡Feliz día de la madre! (Eva Mª Cebrero Blasco)

Querida madre: Mamá, durante años he pensado en mi estrella, la que me alumbra en momentos difíciles: esa es mi madre. De pequeño me cuidaste y me quisiste sin más lamentación. Gracias por todos los problemas que solucionaste por mí durante el colegio, cuando me peleaba tanto y luego tú te llevabas la bronca de los profesores. Ahora sé que, aunque seas siempre una tormenta cuando etás enfadada, tu sonrisa me alumbrará luego el día en los mejores momentos: 


En los días de lluvia
veo tu risa y tu sonrisa.
Por eso hoy te quiero decir:
PERDÓN. 
(Daniel Salinas Barbado).

Buenos días, princesa. Soy tu hijo Antonio. Te escribo esta carta para decirte que te quiero. También quiero decirte que yo... Bueno, no sé qué decirte. Quiero felicitarte por el día de la madre. Te lo mereces todo, porque tú siempre estás limpiando y solo descansas muy poco rato. Y para mí eres como la luz que alumbra mi camino. (Antonio Zamora Luque).







  



 



miércoles, 18 de abril de 2012

Un libro importante en mi vida

¿Quién no ha leído alguna vez un libro que ha sido especial por algún motivo? Quizá se ha identificado con la historia, o con algún personaje, o se ha quedado admirado de su composición, o le ha servido para afrontar ciertos problemas de su vida, o lo ha compartido con alguien, o le trae recuerdos de otra persona... Los motivos por los que puede gustar un libro son muy variados y muy personales. Con motivo del Día del Libro, queremos que alumnos, profesores y padres escriban un breve comentario sobre un libro que haya sido importante en su vida e intenten presentarlo a los demás resaltando sus cualidades. ¡Ánimo! ¡Parcipad en los comentarios! Sería muy bonito y muy educativo que los padres colaborasen aportando sus vivencias.

jueves, 22 de marzo de 2012

Greguerías

La greguería es un género inventado por Ramón Gómez de la Serna, cuya fórmula consiste en mezclar en un breve texto o enunciado una metáfora ingeniosa y una dosis de humor, que a veces puede convertirse también en lirismo. Los alumnos de 1º de la ESO, siguiendo el estilo de este autor, han creado estas curiosas greguerías y las han expresado también gráficamente:








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lunes, 20 de febrero de 2012

Un poema en verso libre




La melancolía de tu sonrisa
hace que recuerde viejos tiempos.
Éramos pequeños
cuando todo era risa
y nuestros juegos
eran bellos.
(África Jurado Molinero, 1º E)







Verdes son las hojas,
verdes las aceitunas;
negro es el carbón,
negro su corazón.
Azul es el cielo,
azul el mar.
Rojas son las amapolas,
rojo tu mirar.
(Alicia Expósito Sánchez, 1º E)


Mientras dormías
yo te miraba.
Pensaba 
que se había parado el tiempo.
Y en un instante de suspiro
te desvaneciste en el aire.
y entonces te despertaste
en el silencio.
(Jenifer Reyes González, 1º B)
                                           
                                                        


Me sonreí al verte...
¡Los ojos de una doncella!
Escuché por la calle tu risa
alegre, como el alba.
Tu blanca sonrisa, 
como una nube del cielo.
Me gustaría coger la nube del cielo
para escribir
tu nombre en el firmamento.
 (Daniel Salinas Barbado, 1ºA) 

De mi sangre
escribiría tu sonrisa en el espejo, 
tus ojos brillantes como dos rosas azules...
Podría separar las aguas con mi corazón
y tu sonrisa es capaz de mover montañas.
Me gustaría dar todo por ti, por tocar
tu frágil piel.
Te quiero decir
que TE QUIERO. 
(Daniel Salinas Barbado, 1ºA)

Microrrelatos

MIEDO
      Un día encontré en un cajón vacío el diario en el que yo escribía de chiquitita. Lo que más miedo me daba era que me quitaran mi muñeco al que yo abrazaba cada noche para dormirme. Ahora tengo miedo de perderte a ti. (Eva Mª Cebrero  Blasco, 1º E).
                                                                                                       



    Era una noche como otra cualquiera en la que, de repente, una gran pregunta surgió en mi cabeza:
    - ¿Quién nos habrá dado el lujo de vivir?
    Y una voz me respondió:
    -Alguien que no sepa lo  que algunas personas hacen con su vida. (José Jiménez Domínguez, 1º E).
                                                                                       


SANGRE
    Solo se oía el reloj, la extraña criatura se acercaba hacia mí, la sangre le goteba por el labio... Había visto cómo ese extraño ser le había exprimido toda la sangre a Clodia, y ahora yacía tumbada en el suleo, inconsciente o probablemente muerta... Esa criatura se acercaba hacia mí, ya notaba su helado aliento en mi cuello, su respiración entrecortada. Justo en el momento en que se disponía  a clavarme los colmillos en el cuello... puse punto y final a este microrrelato. (Gloria Toro Crespo, 1º A).



EL MENSAJE SECRETO
    Era una mañana cálida y soleada. Llegaba a mi casa después de una noche de fiesta. El cartero había llegado, porque los buzones estaban llenos. En mi buzón sobresalía una carta amarilla con olor a rosas. Parecía extraña, así que la cogí. Ya en casa, abrí la carta con curiosidad. Estaba en blanco. Abajo del todo ponía: "PD: Descifra el mensaje". No sabía cómo hacerlo, la hoja estaba en blanco. No tenía ni idea de quién podría ser. Me di cuenta de que había letras y un corazón borrado, como si la hubieran tirado. la carta era de amor. Me hice una idea de quién podía ser: ¡Miguel, el chico de la fiesta! Pero, ¿por qué? (María Serrano Méndez, 1º A).

    Estaba de pie mirando a aquel chico que no conocía de nada pero me resultaba familiar. Él no sabía que estaba allí y noté que estaba nervioso...  No sabía qué hacer, miraba para todos los lados menos para donde estaba yo. De repente, me miró... Me puse tan nerviosa que no me podía mover de ahí. Yo notaba que se acercaba cada vez más y más... Entonces, di un paso hacia atrás y tropecé con algo... El chico ¡había desaparecido por arte de magia, y yo caía y caía sin parar! Cerré los ojos y cuando los abrí estaba en el suelo de mi habitación. ¡Todo había sido un sueño!
(Alicia Expósito Sánchez, 1º E).

    Te vas corriendo, escuchas pasos, cada vez te asustas más, miras de reojo y ves que alguien te persigue pero no sabes quién. Entonces empiezas a correr más de lo que antes lo hacías; llegas a un callejón sin salida, te das la vuelta asustadísima, y ves que es él; empieza a acercarse mientras dice: "Donde estés llegaré, pase lo que pase, te buscaré y si hace falta recorreré todo el mundo en tu busca. Sé que me quieres, escuché el mensaje y aunque ahora sea tarde, te pido que no te vayas, te necesito aquí, conmigo..."

    Cuando lo escuchas, se te saltan las lágrimas. De pronto, él se acerca hasta coger tus manos y empieza a decirte en el oído: "Te quiero, vuelve, por favor, vuelve conmigo..." No dices nada, y él sigue susurrando: "Desde que te vi, me anamoré de ti; desde que te besé, supe que te necesitaba; desde que te rocé, quise tenerte entre mis brazos..."(África Jurado Molinero, 1º E).